Camilo Quintana Mallarino (1950 – 2012) fue uno de esos pocos hombres que podría afirmar, sin equivocarse, que soñó despierto. Vivió su día a día viendo crecer lo que alguna vez quiso. En 1994, sabiendo la importancia que tiene el agua para el desarrollo, inició el proceso de construir un acueducto que abasteciera a toda la región y al sector oriental de Chía. Fue así como uniendo a la comunidad, se creó La Asociación de Usuarios Prestadora de Servicios Públicos del Teusaca, Progresar E.S.P., e hizo realidad lo que antes parecía un sueño: crear el proyecto de agua potable que le hacía falta a la region, con la construcción de una planta de tratamiento y de redes de distribución.
Camilo vivió su juventud en los pasillos del tradicional San Bartolomé la Merced. Estudió Administración de Empresas y se trasladó a vivir al Valle del río Teusacá en el año 1986 en la hacienda “La Selva”, donde fue creador y partícipe de la red de comunicaciones y seguridad que se implantó a través de la Defensa Civil, hoy Solidaridad Civil Teusacá. Por esos mismos años, lideró el proyecto de vacunación de la región contra la fiebre aftosa e implantó las clínicas veterinarias.
Fue además el promotor de ASOTEUSACA, la Asociación de Propietarios de Valle del Teusacá, trabajando conjuntamente con los municipios y los propietarios del valle los planes de desarrollo de la región. En el año 2006 fue el promotor del Centro Comercial y Empresarial Potosí, donde actualmente se encuentra el punto de pago de Progresar E.S.P.
Camilo fue un líder que se entregó en cuerpo y alma a esta región añorando vivir en el mejor sector de vivienda de la Sabana de Bogotá; y así fue. Sus amigos reconocen que sin él la idea del acueducto tal vez habría quedado en palabras. Hoy, después de tantos años, queda claro que fue él quien llevó la batuta y asumió el humilde reto de soñar despierto.
