El agua no es solo un servicio para el exitoso desarrollo de tu vida diaria y cuando pagas tu factura no acaba tu responsabilidad ciudadana. Pensemos cuál es nuestra responsabilidad en tres momentos importantes relativos al origen del agua que llega a tu casa: En un primero momento pensemos que el agua es una sustancia natural cuyo origen se explica mediante diferentes teorías: una de ellas es que el agua existe en todo el universo en muchos de los cuerpos como cometas, asteroides, planetas y demás satélites naturales; los cuales entran en contacto con la atmósfera y caen a la superficie como minerales hidratados (que contienen agua) liberando el agua líquida tras la deshidratación. Otra de las teorías es que los minerales que componen el planeta tierra también contienen agua y que la mayor cantidad de ella se encuentra en el manto terrestre, esta emerge a la superficie por presión de vapor a través de las grietas de las rocas y se encuentra en pozos subterráneos y en zonas inundables donde podemos observar los yacimientos de agua o “nacederos”.
En un segundo momento imaginemos como esa agua que afloró o llegó del espacio entra en un ciclo atmosférico en el cual por el calor del sol se evapora y es transportada por el viento, conforma nubes de diferentes tipos y navega por corrientes de viento que aquí en Colombia son particulares por estar cerca de la línea ecuatorial concentrándose más en ciertas áreas donde el relieve y la temperatura facilitan la condensación y caída de lluvia. El agua que cae líquida sobre los suelos desnudos, el cemento y ciertos monocultivos se escurre por la superficie y es rápidamente evaporada, el agua que cae en los bosques y páramos es retenida en las plantas y en el suelo que funciona como esponja y filtro a la vez, luego es liberada lentamente abasteciendo las quebradas y ríos de manera permanente.
Reflexionemos sobre aquel último momento en que desde un acueducto se capta el agua de una laguna, un río o una quebrada para realizarle un tratamiento que elimine minerales naturales que pueden ser riesgosos, contaminantes y microorganismos patógenos para luego transportarla hasta tu vivienda.
Quizá la primera conjetura que surge de esta historia del agua es que entre más limpia esté el agua de las fuentes naturales, más fácil será su tratamiento. Una conclusión más profunda que podemos aprovechar de estos momentos es que el agua del universo exterior, del interior de la tierra y de nuestra biósfera está conectada, por lo tanto, cualquier acción que tengamos en la atmósfera o el suelo afectará su disponibilidad.
Por esto te invitamos a reflexionar sobre el uso responsable del agua analizando tu impacto en los tres niveles de producción del agua que llega a tú casa, la clave del ejercicio responsable está en devolver el agua usada en buen estado y en conservar los bosques y páramos, si quieres saber cómo llámanos o escribenos!
Contacto: Laura Holguín, 319 633 3679. E-mail: embajadora@progresaresp.com