En nuestra educación tradicional no viene incluido el manejo de los residuos que generamos y sí que menos del agua que utilizamos. Uno de las mayores comodidades es ver cómo nuestros desechos simplemente se van con el agua bien sea por el grifo o por el inodoro, el costo de este servicio está representado en una tarifa de alcantarillado que consiste en el transporte hacia afuera del hogar pero no necesariamente un tratamiento que garantice la incorporación de esa
agua al ecosistema.
La falta de adecuados tratamientos de las ARDs (Aguas Residuales Domésticas) tiene por consecuencia el mayor problema de contaminación del agua en la cuenca. La mayoría de viviendas rurales dispersas cuentan con uno o varios pozos sépticos, de los cuales los usuarios poco conocen el funcionamiento y por lo tanto hacen mal uso de dicho sistema, lo que causa vertimientos difusos por infiltración de aguas negras en el suelo. Por otro lado están los problemas relacionados con aquellos centros poblados o conjuntos residenciales que cuentan con plantas de tratamiento que resultan ineficientes para el consumo de agua de una población densificada y que además vierte sustancias químicas limpiadoras que dañan los procesos microbiológicos de tratamiento.
La micro cuenca del río Teusacá se raja en la evaluación de manejo de aguas residuales domésticas de tal manera que para evitar la pérdida ecológica pronosticada con la tasa de crecimiento poblacional, todos los habitantes de la cuenca debemos actuar de manera más responsable. Comencemos por hacer esta semana el ejercicio de averiguar ¿de qué forma se tratan las aguas residuales en nuestra comunidad? Adicional a esto debemos ser conscientes de que aguas abajo siempre habrá alguien aprovechando el recurso hídrico y pensar en reducir el consumo de agua para generar menos agua contaminada.
Y por último les dejamos una propuesta atrevida de criar a sus hijos contemplando el ejercicio de manejo de sus desechos como parte de la supervivencia; es decir que así como es importante comer, bañarse y estudiar, también debe haber un compromiso con su vida para tratar los residuos.